En teoría hay muchas similitudes entre las situaciones de las Islas Malvinas y Gibraltar.
En épocas imperiales, dos de los más poderosos imperios del mundo, llegaron a enfrentarse en varias oportunidades con distintos resultados.
En épocas imperiales, dos de los más poderosos imperios del mundo, llegaron a enfrentarse en varias oportunidades con distintos resultados.
En 1704, como parte de la guerra de sucesión española, fuerzas combinadas de Holanda y Gran Bretaña tomaron Gibraltar en representación del Archiduque Carlos (de la realeza Húngara y Romano-Germánica).
Los españoles intentaron resistir el ataque, pero la desigualdad de tropas fue tal, que en solamente tres días tuvieron que rendirse ante el enemigo.
Unas semanas más tarde se intentó la reconquista, pero fallo y finalmente Gibraltar quedo en manos de las fuerzas angloholandesas y estas consiguieron algo que buscaban hace mucho tiempo: un punto estratégico en el Mediterráneo y de fácil acceso a Africa.
Las hostilidades por esta guerra de sucesión española, llegaron a su fin entre 1713 y 1715, con la firma de los tratados de Utrecht y Rastatt.
Estos tratados firmados en esas ciudades de Holanda y Alemania, redefinían el mapa europeo.
España resigno Gibraltar y el Reino de Mallorca (al que junto a Menorca recupero en 1715 como parte de cambios en estos tratados).
Para finalizar con Gibraltar, el acuerdo firmado por ambos países, claramente especifica que España reconoce la soberanía Inglesa sobre Gibraltar y que si en algún momento los ingleses decidieran resignar esta soberanía, España automáticamente volvería a ser la dueña de la región.
Unos años más tarde, en 1740, en otras partes del mundo, se produjeron enfrentamientos armados entre españoles e ingleses debido a la fricción que “visitas inglesas” a las Islas Malvinas habían causado en el rey de la Madre patria.
Los españoles lograron evacuar a los ingleses y como parte del tratado del cese de hostilidades firmado por ambos países, Inglaterra reconoce la soberanía de España sobre el territorio en disputa y este acuerdo deja en claro que los ingleses podrán hacer cortas expediciones de pesca en la zona, pero no serán nunca autorizados a asentarse en ninguna de las islas del archipiélago.
Hoy tanto tiempo más tarde, me encuentro en Gibraltar para ver un poco la historia y saber cómo vive su gente hoy y saber si ese acuerdo de Utrecht, sigue vigente.
De ser así, en mi opinión, sería muy importante para la causa argentina sobre
Malvinas.
Gibraltar es un lugar muy pequeño de solo 7km cuadrados, situado en el extremo meridional de la península ibérica. Consta de casi 30000 habitantes lo que lo transforma en uno de los lugares más densamente poblados del mundo.
El peñón de Gibraltar o The Rock, como lo llaman sus habitantes forma una península que abarca el estrecho de Gibraltar que comunica el Mediterráneo con el Atlántico y que separa Europa de Africa (en 20 minutos de barco se llega a Marruecos).
Los habitantes son, en su mayoría, bilingües (Ingles y español) y están, como los habitantes de Malvinas, muy seguros de querer ser británicos.
Forman parte de la comunidad europea (con ciertas diferencias con respecto a miembros plenos), y son representados como nación en varios deportes.
Si bien el reino Unido está encargado de su defensa y relaciones exteriores, el territorio se autogobierna en casi todos los otros ámbitos de la vida cotidiana.
Caminando por este pequeñísimo sitio se advierte una mezcla increíble de culturas, no solo en la gente, sino también en las construcciones y edificios.
Similitudes entre Gibraltar y Malvinas en estos momentos son:
1) los dos figuran en la ONU en la lista de territorios no autónomos, bajo el comité de descolonización
2) en los dos territorios, el gobierno del reino Unido dice que apoyo el derecho de autodeterminación de sus habitants
3) en ambos sitios los ciudadanos desean vehementemente ser parte de la corona británica.
Hasta allí andamos bien, aunque con discusiones sobre ese “derecho de autodeterminación” que los británicos esgrimen. Legalmente, ese derecho no existe.
Lo que sí existe legalmente, y es la gran diferencia entre Gibraltar y las Islas Malvinas, son los acuerdos firmados cuando las disputas entre los viejos imperios se dieron por finalizados.
España reconoció a Gibraltar como territorio Británico, hoy 298 años después del tratado de Utrecht, el acuerdo sigue vigente y el Reino Unido es aun el dueño de ese territorio. Y aunque parezca que no, está bien. Sus antiguos dueños, firmaron este acuerdo y renunciaron perpetuamente (textualmente) al territorio en cuestión.
Es decir, que sus habitantes quieras ser de cualquier nacionalidad, no interesa, son parte del Reino Unido, por derecho.
En cambio, en Malvinas, todo lo contrario ha sucedido.
El gobierno de Londres, firmo un tratado hace 273 años y no lo supo, ni quiso, y aun no quiere respetarlo.
Es más, Argentina se independiza de España en 1816 e incluye a las Islas Malvinas en su mapa territorial. En los esfuerzos por ser reconocida como república independiente, nuestra nación, envía toda la información (incluyendo estos mapas) a todos los países existentes en ese momento.
Eventualmente Gran Bretaña reconoce a la república Argentina (Malvinas incluidas) en 1829.
Lo que hace que la invasión y conquista de parte del país del viejo continente en 1833, contravenga el acuerdo que ellos mismos firmaron con los españoles renegando perpetuamente, la posibilidad de asentarse allí.
Apoyar a España en el caso Gibraltar, seria, para nuestro país, una gran contradicción. Igual de grande que la contradicción británica al tratar los dos territorios en disputa con la misma política.
El statu quo de Gibraltar, debería ser usado por la Argentina, como una de nuestras justificaciones para la recuperación de las Islas Malvinas.
Los españoles intentaron resistir el ataque, pero la desigualdad de tropas fue tal, que en solamente tres días tuvieron que rendirse ante el enemigo.
Unas semanas más tarde se intentó la reconquista, pero fallo y finalmente Gibraltar quedo en manos de las fuerzas angloholandesas y estas consiguieron algo que buscaban hace mucho tiempo: un punto estratégico en el Mediterráneo y de fácil acceso a Africa.
Las hostilidades por esta guerra de sucesión española, llegaron a su fin entre 1713 y 1715, con la firma de los tratados de Utrecht y Rastatt.
Estos tratados firmados en esas ciudades de Holanda y Alemania, redefinían el mapa europeo.
España resigno Gibraltar y el Reino de Mallorca (al que junto a Menorca recupero en 1715 como parte de cambios en estos tratados).
Para finalizar con Gibraltar, el acuerdo firmado por ambos países, claramente especifica que España reconoce la soberanía Inglesa sobre Gibraltar y que si en algún momento los ingleses decidieran resignar esta soberanía, España automáticamente volvería a ser la dueña de la región.
Unos años más tarde, en 1740, en otras partes del mundo, se produjeron enfrentamientos armados entre españoles e ingleses debido a la fricción que “visitas inglesas” a las Islas Malvinas habían causado en el rey de la Madre patria.
Los españoles lograron evacuar a los ingleses y como parte del tratado del cese de hostilidades firmado por ambos países, Inglaterra reconoce la soberanía de España sobre el territorio en disputa y este acuerdo deja en claro que los ingleses podrán hacer cortas expediciones de pesca en la zona, pero no serán nunca autorizados a asentarse en ninguna de las islas del archipiélago.
Hoy tanto tiempo más tarde, me encuentro en Gibraltar para ver un poco la historia y saber cómo vive su gente hoy y saber si ese acuerdo de Utrecht, sigue vigente.
De ser así, en mi opinión, sería muy importante para la causa argentina sobre
Malvinas.
Gibraltar es un lugar muy pequeño de solo 7km cuadrados, situado en el extremo meridional de la península ibérica. Consta de casi 30000 habitantes lo que lo transforma en uno de los lugares más densamente poblados del mundo.
El peñón de Gibraltar o The Rock, como lo llaman sus habitantes forma una península que abarca el estrecho de Gibraltar que comunica el Mediterráneo con el Atlántico y que separa Europa de Africa (en 20 minutos de barco se llega a Marruecos).
Los habitantes son, en su mayoría, bilingües (Ingles y español) y están, como los habitantes de Malvinas, muy seguros de querer ser británicos.
Forman parte de la comunidad europea (con ciertas diferencias con respecto a miembros plenos), y son representados como nación en varios deportes.
Si bien el reino Unido está encargado de su defensa y relaciones exteriores, el territorio se autogobierna en casi todos los otros ámbitos de la vida cotidiana.
Caminando por este pequeñísimo sitio se advierte una mezcla increíble de culturas, no solo en la gente, sino también en las construcciones y edificios.
Similitudes entre Gibraltar y Malvinas en estos momentos son:
1) los dos figuran en la ONU en la lista de territorios no autónomos, bajo el comité de descolonización
2) en los dos territorios, el gobierno del reino Unido dice que apoyo el derecho de autodeterminación de sus habitants
3) en ambos sitios los ciudadanos desean vehementemente ser parte de la corona británica.
Hasta allí andamos bien, aunque con discusiones sobre ese “derecho de autodeterminación” que los británicos esgrimen. Legalmente, ese derecho no existe.
Lo que sí existe legalmente, y es la gran diferencia entre Gibraltar y las Islas Malvinas, son los acuerdos firmados cuando las disputas entre los viejos imperios se dieron por finalizados.
España reconoció a Gibraltar como territorio Británico, hoy 298 años después del tratado de Utrecht, el acuerdo sigue vigente y el Reino Unido es aun el dueño de ese territorio. Y aunque parezca que no, está bien. Sus antiguos dueños, firmaron este acuerdo y renunciaron perpetuamente (textualmente) al territorio en cuestión.
Es decir, que sus habitantes quieras ser de cualquier nacionalidad, no interesa, son parte del Reino Unido, por derecho.
En cambio, en Malvinas, todo lo contrario ha sucedido.
El gobierno de Londres, firmo un tratado hace 273 años y no lo supo, ni quiso, y aun no quiere respetarlo.
Es más, Argentina se independiza de España en 1816 e incluye a las Islas Malvinas en su mapa territorial. En los esfuerzos por ser reconocida como república independiente, nuestra nación, envía toda la información (incluyendo estos mapas) a todos los países existentes en ese momento.
Eventualmente Gran Bretaña reconoce a la república Argentina (Malvinas incluidas) en 1829.
Lo que hace que la invasión y conquista de parte del país del viejo continente en 1833, contravenga el acuerdo que ellos mismos firmaron con los españoles renegando perpetuamente, la posibilidad de asentarse allí.
Apoyar a España en el caso Gibraltar, seria, para nuestro país, una gran contradicción. Igual de grande que la contradicción británica al tratar los dos territorios en disputa con la misma política.
El statu quo de Gibraltar, debería ser usado por la Argentina, como una de nuestras justificaciones para la recuperación de las Islas Malvinas.