lo que más bronca me da de los que nos gobiernan es .....
Gobernadores de provincias que se han perpetuado en el poder y quieren hacernos creer que en sus pagos se está bien, que han crecido y que se mejora la calidad de vida y que claramente nos están mintiendo.
Tomemos el caso de Formosa. La justicia provincial decidio cerrar el caso por corrupción contra el vice del país y una empresa fantasma de su mejor amigo y
testaferro.
Veamos. El caso dice que la provincia le había pagado una suma enorme de dinero a esta empresa, para que la ayude a renegociar la deuda provincial con el
estado.
Es una medida, como mínimo estúpida, y como máximo corrupta.
Digamos que el gobernador actuó de buena fe, sabemos que no fue así, pero
pretendámoslo.
Cuando una provincia tiene una deuda con el estado (o con cualquiera en realidad), es como cuando ustedes y yo viendo que nuestras entradas no nos alcanzan, pedimos un crédito (préstamo bancario, tarjeta de crédito, pagar a cuotas).
Hay algunos que reciben tarjetas de crédito o préstamos y creen que no los tienen que pagar, y ese fue el caso de Formosa.
Creyeron que porque les dieron ese préstamo para hacer lo que fuere, una vez usado ese dinero, ya está, paso.
Digamos también (tampoco esta parte es verdad y solo para seguir jugando a pretender que lo es) que ese préstamo fue usado para obras para mejorar las rutas, las escuelas, los hospitales (cosas que nos dijo Víctor Hugo por radio que han sucedido).
Volviendo a las comparaciones, es como que ustedes o yo, usemos nuestra nueva tarjeta de crédito para renovar nuestra casa, mejorar nuestra calidad de vida.
Hasta acá clarito. Es decir pedimos un préstamo o crédito y lo usamos.
Ahora a Formosa le llega la cuenta de su acreedor, que en este caso, es el gobierno nacional.
La provincia dice, "no tengo para pagarles ahora, use toda la plata que me dieron."
Esto es gobernar mal (y de manera fraudulenta). Y algunos me dirán que estoy loco, pero si ustedes y yo le decimos a American Express: “gracias por la tarjeta y el crédito, lo use todo, y ahora no se los puedo pagar”, nos terminan fundiendo.
Es vivir más allá de lo que Formosa puede.
Para que la provincia (o cualquier provincia) pueda sobrevivir, tiene que
generar ingresos propios. Si esos ingresos propios son menores que lo que la
provincia necesita para subsistir, pueden hacer 3 cosas: pedir préstamos (pero
si ya no generan suficiente, como van a pagar esos préstamos); subir las tasas a
los ciudadanos o achicar el número de funcionarios públicos que hay o reacomodar los sueldos, basados en la realidad de dicha provincia.
Formosa y su gobernador tendrán mejores rutas, más escuelas y hospitales y todo lo que ellos nos quieran mostrar como resultado de su gestión, pero a qué precio? Porque la verdad es que nada de eso que dicen haber hecho (si lo hubiesen hecho de verdad), les pertenece, ni lo han logrado en base a haber mejorado ingresos o gobernado bien.
Para gobernar bien la economía de una provincia o país, hay que tener superávit, no deudas.
Y si llevamos este ejemplo y lo expandimos a nivel nacional, encontraremos que la Argentina, es manejada igual de irresponsablemente que Formosa y muchas otras provincias.
Que los subsidios, sueldos públicos, hospitales, parques y plazas y demás, no sale del bolsillo de gobernadores o del presidente de turno.
Ese dinero viene de las tasas que pagamos cada uno de nosotros y de inversiones privadas nacionales y extranjeras.
Y sitenemos que pedir préstamos a quien fuere, quiere decir que no han recaudado lo suficiente como para tener superávit y mejorarnos a
todos.
Si se toman medidas que asustan a potenciales inversores o a otros inversores que ya existen, se cierra otro medio de recaudación para que ustedes y yo vivamos mejor.
Si compañías no invierten en nuestro país o nuestra industria nacional no va hacia adelante y nuestros cofres no se llenan, no creceremos más.
Si lo que hay en las cajas del banco central, no alcanza para crear superávit, como se explica que los funcionarios públicos hayan incrementado su patrimonio personal? De donde salió ese dinero? Sus sueldos, se pagan solo de los ingresos públicos, están regulados y todos tenemos acceso a cuanto cobra cada funcionario, y no es lo suficiente para la vida que llevan.
Debemos dejar de ser un pueblo critico de escritorio y meternos más de lleno y con conciencia a demostrarle a nuestros gobernantes que ellos tienen el mandato de la gente, que nosotros y nuestros votos los pusieron adonde están.
Si yo soy echado de mi trabajo por hacerlo mal, mi jefe es un golpista?, Claro que no.
No digo que hay que echar gobiernos, pero hay que constantemente recordarles, de manera pacífica pero clara, que no se les va a tolerar que no cumplan con sus deberes y obligaciones.
Y no hablo solo de presidentes, también de gobernadores, diputados senadores, concejales y demás.
Hagan su trabajo, es todo lo que demandamos de ustedes.
Como trabajadores, tienen suerte, no todos los jefes (porque nosotros somos los jefes, ellos solo nos representan), van a esperar 4 años para decirnos por las urnas u otros medios que no hicimos las cosas bien.
Los gobiernos tienen tiempo, y es tiempo de que los hagamos responsables más
estrictamente.