Es sabido que en Estados Unidos, los partidos políticos tienen a las compañías farmacéuticas, petroleras y tabacaleras como a sus mayores
contribuyentes.
Pero esas contribuciones...
contribuyentes.
Pero esas contribuciones...
que estas hacen son tan grandes, que las transforman de manera instantánea en los gobernantes de ese país.
Muchas de las leyes obscuras que son pasadas por congresos, tantos republicanos como demócratas, están basadas en presiones de estas tres industrias.
Más de una guerra, ha sido declarada y peleada para satisfacer a compañías petroleras contra países de gran producción y con mejores precios que los de ellas.
El ejemplo de USA, no es único, es más, sucede en todos los países del mundo.
En nuestro país, la mayor parte del dinero, lamentablemente, proviene de narcotraficantes internacionales. No de esos grupos pequeños, sino de los
grandes carteles colombianos y mexicanos.
Y es de esta forma que muchas de las cosas que pasan en la Argentina nuestra de cada día, son pasadas por nuestros gobernantes de turno, pero en su mayoría bajo la presión de estos grupos criminales.
Y de esta forma es que, en algunos casos, se pueden explicar políticas como:
1) mover gendarmes desde las que ya eran fronteras casi descubiertas
hacia la Provincia de Buenos Aires (con el falso objetivo de combatir la
inseguridad) Digo que es un falso objetivo, porque el gobierno oficialmente ha
desmentido siempre que haya inseguridad. Esto solo logro vaciar más las
fronteras y hacer más fácil el camino por tierra hacia el país, que sin ayuda
gubernamental, no sería posible.
2) Poner sistemas de radares en lugares a donde no se precisan y que
además no funcionen.
3) Pasar una ley de blanqueamiento de dólares
4) Enriquecimiento desmedido de funcionarios públicos (políticos,
policías, jueces, fiscales, etc.)
Algo que es también muy interesante es que todo este cambio no vino con el Kirchnerismo, vino en la época de Menem, donde no solamente comenzó a ser negocio la droga, pero también las armas.
Y una vez que estas bandas entran y son ayudadas a ganar poder, es muy difícil salir de esa situación.
Con poder viene el dinero y los políticos necesitan dinero para ganar o mantenerse en el poder.
Y cuando un país abre las puertas a estos señores, pronto se agigantan los crímenes violentos, los asesinatos, el lavado de dinero, la extorsión, la fabricación y exportación de droga (que hace bajar la imagen del país a nivel mundial), la trata de gente, enriquecimiento ilícito, y otros más.
Todo esto demuestra muy patentemente, como nuestros políticos no nos tienen ni a nosotros ni al país como prioridad.
Dejar que Argentina se convierta en un país de consumo y tráfico, es avalar que nuestros chicos y grandes sean asesinados, baleados, robados y corrompidos a cambio de algunos dólares para sustentar sus campanas y negocios turbios.
Y después estos políticos y gobernantes, acusan a otros de tener las manos llenas de sangre.
Estamos a tiempo, por ahora somos un bebe de lo que fue Colombia o es México. Por el momento están probando para saber qué tan lejos pueden llegar.
Hagamos que todos esos con un cargo público, hagan lo mejor que pueden para luchar por nosotros, fuimos nosotros quienes los pusimos ahí y es a nosotros a quien representan.
Si desean representar a organizaciones criminales, que salgan de sus cargos
públicos y hagan de sus vidas lo que quieran, pero mientras estén en gobierno
porque los votamos nosotros, la vida de nuestros hijos, padres, abuelos,
hermanos, vecinos y nuestras, son a las que se han comprometido a
proteger
Muchas de las leyes obscuras que son pasadas por congresos, tantos republicanos como demócratas, están basadas en presiones de estas tres industrias.
Más de una guerra, ha sido declarada y peleada para satisfacer a compañías petroleras contra países de gran producción y con mejores precios que los de ellas.
El ejemplo de USA, no es único, es más, sucede en todos los países del mundo.
En nuestro país, la mayor parte del dinero, lamentablemente, proviene de narcotraficantes internacionales. No de esos grupos pequeños, sino de los
grandes carteles colombianos y mexicanos.
Y es de esta forma que muchas de las cosas que pasan en la Argentina nuestra de cada día, son pasadas por nuestros gobernantes de turno, pero en su mayoría bajo la presión de estos grupos criminales.
Y de esta forma es que, en algunos casos, se pueden explicar políticas como:
1) mover gendarmes desde las que ya eran fronteras casi descubiertas
hacia la Provincia de Buenos Aires (con el falso objetivo de combatir la
inseguridad) Digo que es un falso objetivo, porque el gobierno oficialmente ha
desmentido siempre que haya inseguridad. Esto solo logro vaciar más las
fronteras y hacer más fácil el camino por tierra hacia el país, que sin ayuda
gubernamental, no sería posible.
2) Poner sistemas de radares en lugares a donde no se precisan y que
además no funcionen.
3) Pasar una ley de blanqueamiento de dólares
4) Enriquecimiento desmedido de funcionarios públicos (políticos,
policías, jueces, fiscales, etc.)
Algo que es también muy interesante es que todo este cambio no vino con el Kirchnerismo, vino en la época de Menem, donde no solamente comenzó a ser negocio la droga, pero también las armas.
Y una vez que estas bandas entran y son ayudadas a ganar poder, es muy difícil salir de esa situación.
Con poder viene el dinero y los políticos necesitan dinero para ganar o mantenerse en el poder.
Y cuando un país abre las puertas a estos señores, pronto se agigantan los crímenes violentos, los asesinatos, el lavado de dinero, la extorsión, la fabricación y exportación de droga (que hace bajar la imagen del país a nivel mundial), la trata de gente, enriquecimiento ilícito, y otros más.
Todo esto demuestra muy patentemente, como nuestros políticos no nos tienen ni a nosotros ni al país como prioridad.
Dejar que Argentina se convierta en un país de consumo y tráfico, es avalar que nuestros chicos y grandes sean asesinados, baleados, robados y corrompidos a cambio de algunos dólares para sustentar sus campanas y negocios turbios.
Y después estos políticos y gobernantes, acusan a otros de tener las manos llenas de sangre.
Estamos a tiempo, por ahora somos un bebe de lo que fue Colombia o es México. Por el momento están probando para saber qué tan lejos pueden llegar.
Hagamos que todos esos con un cargo público, hagan lo mejor que pueden para luchar por nosotros, fuimos nosotros quienes los pusimos ahí y es a nosotros a quien representan.
Si desean representar a organizaciones criminales, que salgan de sus cargos
públicos y hagan de sus vidas lo que quieran, pero mientras estén en gobierno
porque los votamos nosotros, la vida de nuestros hijos, padres, abuelos,
hermanos, vecinos y nuestras, son a las que se han comprometido a
proteger