Para explicar que es el club de París, debemos remontarnos a 1956, cuando justamente Argentina...
acordó reunirse con sus acreedores en la capital francesa, para buscar una forma para que nuestro país reestructure sus deudas.
Desde ese momento, el club de París se transformó en un foro informal de acreedores oficiales y países deudores, cuya función es coordinar formas de pago y renegociación de deudas externas de los países e instituciones de préstamo.
Está integrado por los siguientes países acreedores permanentes: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, EE. UU., España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Noruega, Rusia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia, y Suiza.
Han participado en algún momento como deudores: Argentina, Brasil, Perú, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Angola, Kuwait, Marruecos, México, Nueva Zelanda, Portugal, Trinidad y Tobago, Turquía y Tuvalu.
Tienen siempre en la cúpula a altos funcionarios de la tesorería francesa (el presidente, co-presidente y el vicepresidente de este club, pertenecen a esa cartera)
En estos momentos, ejerce la presidencia el señor Ramón Fernández. Hasta él he llegado gracias a gestiones de la BBC de Londres.
-Buenos días y muchas gracias por sentarse conmigo
- Un placer, no estoy acostumbrado a entrevistas, espero poder responder sin
compromisos.
- ¿Cuál es su pensamiento personal acerca de las deudas argentinas?
- veo que es un país que, históricamente, ha pasado y sigue pasando por problemas económicos increíbles para los recursos naturales que tiene a su alcance, pero también para ciertas oportunidades históricas que se le presentaron y no supo aprovechar.
- ¿Qué quiere decir con eso de las oportunidades históricas?
- la más importantes fueron durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Argentina, tenía todo lo que los europeos necesitábamos en esos períodos y los países del viejo continente, les comprábamos de todo y muy seguido. Resulta casi imposible creer, que sólo unos 65 años más tarde, de esa era dorada de vuestro país, no quede nada.
El nivel de crecimiento de la economía argentina en esa época, justificaría
verlos aún hoy día, entre las naciones más prósperas del planeta.
- Sin embargo no estamos en esa posición y además nos hemos endeudado mucho a través de los años.
- Sí. Me duele mucho ver a un país por el que tengo mucho aprecio en esa posición.
- ¿Cree que mi país muestra voluntad real de cumplir con sus compromisos para con sus deudas?
- No creo que sea falta de voluntad, muchas veces es falta de ideas. Argentina hoy por hoy, se caracteriza por creer que sus acreedores son los malos de la película, los que vienen a cada reunión a causarles problemas a ellos.
Entiendo que el gobierno actual, no es el que endeudó al país (aunque haya habido préstamos durante este mandato también), pero los compromisos adquiridos deben ser respetados.
Es también entendible la postura, que muchos de los acuerdos hoy vigentes, fueron negociados por otros funcionarios, quizás de otra tendencia política, y los que están en el poder hoy no comparten dichos acuerdos. Pero de ahí a exigir que sean cambiados hay una distancia enorme.
Lleva mucho tiempo a todos alcanzar acuerdos y no es viable que cada vez que haya un cambio gubernamental en un país alguien desee cambiar también los
acuerdos ya establecidos.
-Hace poco el Ministro de Economía argentino vino hasta aquí a renegociar un plan de pagos. ¿Cómo fue ese encuentro?
- salimos casi enseguida en nombre del club, a rectificar esa información errónea brindada por el señor Kicillof. Aquí él vino a pedir consejos y a presentar un plan. Y eso fue lo que sucedió.
No hubo negociaciones, ya que solamente, se nos entregó ese plan. Una vez que éste sea analizado, recién ahí será el momento de comenzar
negociaciones.
Cuando escuchamos eso de las negociaciones, sentimos la obligación de aclararlo públicamente ya que al enterarse, los acreedores, hubiesen querido saber ¿por que no habían sido incluidos en esas supuestas negociaciones?
- ¿Ha cambiado en algo la relación entre las partes desde ese momento?
- No. Para nada. Un error de juicio de vuestro ministro, más que nada para causar buena impresión con su gente.
Pero la aclaración nuestra fue hecha rápido y de manera concreta y
vehemente.
-¿Podrá Argentina, alguna vez salir de todas sus deudas?
- el gobierno de Néstor Kirchner y ahora el de la Sra Fernández de Kirchner, han hablado siempre de su cabal compromiso a pagar el 100% de la deuda. Mirando a la situación económica y social en la Argentina, es muy difícil que ese deseo se transforme en realidad.
Una cosa es la expresión de un deseo (que es muy valorable y siempre bienvenida) y otra cosa muy distinta la realidad.
Pero para eso estamos aquí, para poder ayudar lo más posible a todas las partes involucradas.
Con esas frases me despedí del Señor Fernández y quedé con la impresión de haber hablado con un hombre honesto, simple, sin problemas para decir lo que
piensa.
Es decir, alguien con el que parece una buena idea negociar, buscando soluciones a cualquier tema.
Desde ese momento, el club de París se transformó en un foro informal de acreedores oficiales y países deudores, cuya función es coordinar formas de pago y renegociación de deudas externas de los países e instituciones de préstamo.
Está integrado por los siguientes países acreedores permanentes: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, EE. UU., España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Noruega, Rusia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia, y Suiza.
Han participado en algún momento como deudores: Argentina, Brasil, Perú, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Angola, Kuwait, Marruecos, México, Nueva Zelanda, Portugal, Trinidad y Tobago, Turquía y Tuvalu.
Tienen siempre en la cúpula a altos funcionarios de la tesorería francesa (el presidente, co-presidente y el vicepresidente de este club, pertenecen a esa cartera)
En estos momentos, ejerce la presidencia el señor Ramón Fernández. Hasta él he llegado gracias a gestiones de la BBC de Londres.
-Buenos días y muchas gracias por sentarse conmigo
- Un placer, no estoy acostumbrado a entrevistas, espero poder responder sin
compromisos.
- ¿Cuál es su pensamiento personal acerca de las deudas argentinas?
- veo que es un país que, históricamente, ha pasado y sigue pasando por problemas económicos increíbles para los recursos naturales que tiene a su alcance, pero también para ciertas oportunidades históricas que se le presentaron y no supo aprovechar.
- ¿Qué quiere decir con eso de las oportunidades históricas?
- la más importantes fueron durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Argentina, tenía todo lo que los europeos necesitábamos en esos períodos y los países del viejo continente, les comprábamos de todo y muy seguido. Resulta casi imposible creer, que sólo unos 65 años más tarde, de esa era dorada de vuestro país, no quede nada.
El nivel de crecimiento de la economía argentina en esa época, justificaría
verlos aún hoy día, entre las naciones más prósperas del planeta.
- Sin embargo no estamos en esa posición y además nos hemos endeudado mucho a través de los años.
- Sí. Me duele mucho ver a un país por el que tengo mucho aprecio en esa posición.
- ¿Cree que mi país muestra voluntad real de cumplir con sus compromisos para con sus deudas?
- No creo que sea falta de voluntad, muchas veces es falta de ideas. Argentina hoy por hoy, se caracteriza por creer que sus acreedores son los malos de la película, los que vienen a cada reunión a causarles problemas a ellos.
Entiendo que el gobierno actual, no es el que endeudó al país (aunque haya habido préstamos durante este mandato también), pero los compromisos adquiridos deben ser respetados.
Es también entendible la postura, que muchos de los acuerdos hoy vigentes, fueron negociados por otros funcionarios, quizás de otra tendencia política, y los que están en el poder hoy no comparten dichos acuerdos. Pero de ahí a exigir que sean cambiados hay una distancia enorme.
Lleva mucho tiempo a todos alcanzar acuerdos y no es viable que cada vez que haya un cambio gubernamental en un país alguien desee cambiar también los
acuerdos ya establecidos.
-Hace poco el Ministro de Economía argentino vino hasta aquí a renegociar un plan de pagos. ¿Cómo fue ese encuentro?
- salimos casi enseguida en nombre del club, a rectificar esa información errónea brindada por el señor Kicillof. Aquí él vino a pedir consejos y a presentar un plan. Y eso fue lo que sucedió.
No hubo negociaciones, ya que solamente, se nos entregó ese plan. Una vez que éste sea analizado, recién ahí será el momento de comenzar
negociaciones.
Cuando escuchamos eso de las negociaciones, sentimos la obligación de aclararlo públicamente ya que al enterarse, los acreedores, hubiesen querido saber ¿por que no habían sido incluidos en esas supuestas negociaciones?
- ¿Ha cambiado en algo la relación entre las partes desde ese momento?
- No. Para nada. Un error de juicio de vuestro ministro, más que nada para causar buena impresión con su gente.
Pero la aclaración nuestra fue hecha rápido y de manera concreta y
vehemente.
-¿Podrá Argentina, alguna vez salir de todas sus deudas?
- el gobierno de Néstor Kirchner y ahora el de la Sra Fernández de Kirchner, han hablado siempre de su cabal compromiso a pagar el 100% de la deuda. Mirando a la situación económica y social en la Argentina, es muy difícil que ese deseo se transforme en realidad.
Una cosa es la expresión de un deseo (que es muy valorable y siempre bienvenida) y otra cosa muy distinta la realidad.
Pero para eso estamos aquí, para poder ayudar lo más posible a todas las partes involucradas.
Con esas frases me despedí del Señor Fernández y quedé con la impresión de haber hablado con un hombre honesto, simple, sin problemas para decir lo que
piensa.
Es decir, alguien con el que parece una buena idea negociar, buscando soluciones a cualquier tema.