El peronismo, desde su fundación, ha usado a la justicia social, y a la distribución de la riqueza, como su caballito de batalla.
Sus teorías, le otorgan una importancia suprema a estas dos áreas, por lo que están constantemente hablando de......
Sus teorías, le otorgan una importancia suprema a estas dos áreas, por lo que están constantemente hablando de......
sacar a los “pobres” de su situación económica, darles igualdad de condiciones, etc.
Una teoría, que parece muy buena, pero que se contradice mucho con la forma histórica de actuar de dicho partido.
La persona de pocos recursos, o sin ninguna posibilidad, se aferra a la esperanza que le dan, y cada tanto, al entregarles algo, le hacen creer que el milagro que le prometieron, puede llegar a darse.
Además de la “limosna” circunstancial y esporádica, para que dicha Justicia Social exista, hay que crear, una “injusticia” antes.
Esa injusticia, son los que los jerarcas del peronismo (tanto cuando el General vivía, como los que lo han sucedido hasta hoy), llaman a la clase media, a los empresarios, a los del campo, etc.
Es por eso, que, casi todas sus gestiones, están enfocadas a incrementar las cargas impositivas a esos sectores. De esa forma, el que no pertenece a esas ramas, ve y palpa, que se le está quitando al que tiene, y eso lo hace feliz, porque espera que le otorguen a él, de ese “nuevo botín”
Pero es ahí, donde la realidad y el relato, se separan y muy abruptamente.
El ciudadano común, no tiene idea, cuanto se recauda, ni cuanto hace falta para satisfacer las necesidades del estado.
Así que, por poco que sea, si le dicen que les van a aumentar lo que recibían hasta ese momento, queda como que esa justicia social que se pregonaba desde el poder, y que ellos habían votado, está siendo llevada a cabo, en la práctica también.
Pero, estadísticamente, si a los de la clase media, campo, y empresarios, les piden que colaboren más, obviamente, ellos van a querer mejores dividendos.
Generalmente, esto desencadena una suba de precios, que supera cualquier aumento que se haya otorgado para planes sociales, jubilaciones, pensiones o de salarios mismos.
Como no se pueden dar el lujo de perder el caudal de votos de aquellos con menos recursos, ahí es donde implantan las operetas de que el campo es malo, porque sube los precios o baja la producción, y lo mismo para los empresarios y demás.
Con este ejemplo, lo que se va demostrando, es que, en realidad, al peronismo (o cualquier otro movimiento supuestamente populista de izquierda, o el socialismo y el comunismo), no tiene como objetivo primordial sacar de la pobreza a nadie.
El objetivo, es aparentar eso, mientras que, al aumentar la recaudación, los reales beneficiarios, son ellos mismos.
El juego, es mantener el balance entre las distintas clases sociales, donde siempre la más baja, sea un poco mayoritaria, ya que así mantienen votos.
Si el objetivo fuese, salir de la pobreza, no me caben dudas que se hubiese logrado hace muchísimo tiempo.
Pero, ningún movimiento o partido con manifesto de izquierda, tiene futuro, si se acaba la pobreza.
Sería alcanzar la cima y conseguir el objetivo que supuestamente ansiaban. Pero si no hay pobreza, la gente, busca superarse, y progresar, y la izquierda populista, no entiende ni acepta ese concepto.
Para sacar a un país de la pobreza, hace falta una educación competente, oportunidades laborales con condiciones dignas, y planes de gestión donde la vivienda, la salud y la sanidad sean prioridades.
Perón, logró un objetivo personal, y fue que se cree la leyenda que él combatió a la pobreza, y la derrotó.
Tomemos como ejemplo, el boom industrial de los 40 y 50, en el conurbano.
La Matanza, no era nada, había sólo fábricas, y éstas necesitaban mano de obra.
Perón, vio la chance, y abrió las puertas para una migración masiva desde las provincias, hacia la zona industrial.
Con la premisa, de que el trabajo, les daría oportunidades de crecer y mejorar, es que La Matanza, empezó a ser poblada. El problema fue, que no había viviendas disponibles, y las primeras villas empezaron a formar parte del paisaje. No había agua potable, no había electricidad, no había calles, nada.
En vez de orientarse en mejorar la situación, se “pensó”, en darle más derecho a los trabajadores recién llegados, se empoderó a los gremios y sindicatos, para que los “defiendan”.
Resultado, enorme cantidad de votos ganados, pero empeoramiento de condiciones de vida.
La Matanza, nunca fue planeada como ciudad, no hubo idea de crear un lugar, que mejorara la calidad de vida de los que allí residieran.
La consecuencia fue que, al morir el boom industrial, las empresas dejaron la zona, y nunca nada se hizo en ese lugar.
Pero, los que llegaron del interior, con la esperanza de avanzar y mejorar, nunca creyeron que la falla fuera de un gobierno corrupto e inepto. Siempre se le hizo creer, que los empresarios malos, eran la causa de todos sus males.
Objetivo logrado por el peronismo: Votos masivos para aquel que les dio esperanza y sólo eso, y rechazo a quien les dio trabajo y oportunidades.
Hoy, La Matanza, está 75 años atrasada, porque siempre que hubo democracia, fue gobernada por el partido peronista, que sabe que para mantener ese caudal de votos, debe hacer exactamente lo mismo de siempre: nada.
Una teoría, que parece muy buena, pero que se contradice mucho con la forma histórica de actuar de dicho partido.
La persona de pocos recursos, o sin ninguna posibilidad, se aferra a la esperanza que le dan, y cada tanto, al entregarles algo, le hacen creer que el milagro que le prometieron, puede llegar a darse.
Además de la “limosna” circunstancial y esporádica, para que dicha Justicia Social exista, hay que crear, una “injusticia” antes.
Esa injusticia, son los que los jerarcas del peronismo (tanto cuando el General vivía, como los que lo han sucedido hasta hoy), llaman a la clase media, a los empresarios, a los del campo, etc.
Es por eso, que, casi todas sus gestiones, están enfocadas a incrementar las cargas impositivas a esos sectores. De esa forma, el que no pertenece a esas ramas, ve y palpa, que se le está quitando al que tiene, y eso lo hace feliz, porque espera que le otorguen a él, de ese “nuevo botín”
Pero es ahí, donde la realidad y el relato, se separan y muy abruptamente.
El ciudadano común, no tiene idea, cuanto se recauda, ni cuanto hace falta para satisfacer las necesidades del estado.
Así que, por poco que sea, si le dicen que les van a aumentar lo que recibían hasta ese momento, queda como que esa justicia social que se pregonaba desde el poder, y que ellos habían votado, está siendo llevada a cabo, en la práctica también.
Pero, estadísticamente, si a los de la clase media, campo, y empresarios, les piden que colaboren más, obviamente, ellos van a querer mejores dividendos.
Generalmente, esto desencadena una suba de precios, que supera cualquier aumento que se haya otorgado para planes sociales, jubilaciones, pensiones o de salarios mismos.
Como no se pueden dar el lujo de perder el caudal de votos de aquellos con menos recursos, ahí es donde implantan las operetas de que el campo es malo, porque sube los precios o baja la producción, y lo mismo para los empresarios y demás.
Con este ejemplo, lo que se va demostrando, es que, en realidad, al peronismo (o cualquier otro movimiento supuestamente populista de izquierda, o el socialismo y el comunismo), no tiene como objetivo primordial sacar de la pobreza a nadie.
El objetivo, es aparentar eso, mientras que, al aumentar la recaudación, los reales beneficiarios, son ellos mismos.
El juego, es mantener el balance entre las distintas clases sociales, donde siempre la más baja, sea un poco mayoritaria, ya que así mantienen votos.
Si el objetivo fuese, salir de la pobreza, no me caben dudas que se hubiese logrado hace muchísimo tiempo.
Pero, ningún movimiento o partido con manifesto de izquierda, tiene futuro, si se acaba la pobreza.
Sería alcanzar la cima y conseguir el objetivo que supuestamente ansiaban. Pero si no hay pobreza, la gente, busca superarse, y progresar, y la izquierda populista, no entiende ni acepta ese concepto.
Para sacar a un país de la pobreza, hace falta una educación competente, oportunidades laborales con condiciones dignas, y planes de gestión donde la vivienda, la salud y la sanidad sean prioridades.
Perón, logró un objetivo personal, y fue que se cree la leyenda que él combatió a la pobreza, y la derrotó.
Tomemos como ejemplo, el boom industrial de los 40 y 50, en el conurbano.
La Matanza, no era nada, había sólo fábricas, y éstas necesitaban mano de obra.
Perón, vio la chance, y abrió las puertas para una migración masiva desde las provincias, hacia la zona industrial.
Con la premisa, de que el trabajo, les daría oportunidades de crecer y mejorar, es que La Matanza, empezó a ser poblada. El problema fue, que no había viviendas disponibles, y las primeras villas empezaron a formar parte del paisaje. No había agua potable, no había electricidad, no había calles, nada.
En vez de orientarse en mejorar la situación, se “pensó”, en darle más derecho a los trabajadores recién llegados, se empoderó a los gremios y sindicatos, para que los “defiendan”.
Resultado, enorme cantidad de votos ganados, pero empeoramiento de condiciones de vida.
La Matanza, nunca fue planeada como ciudad, no hubo idea de crear un lugar, que mejorara la calidad de vida de los que allí residieran.
La consecuencia fue que, al morir el boom industrial, las empresas dejaron la zona, y nunca nada se hizo en ese lugar.
Pero, los que llegaron del interior, con la esperanza de avanzar y mejorar, nunca creyeron que la falla fuera de un gobierno corrupto e inepto. Siempre se le hizo creer, que los empresarios malos, eran la causa de todos sus males.
Objetivo logrado por el peronismo: Votos masivos para aquel que les dio esperanza y sólo eso, y rechazo a quien les dio trabajo y oportunidades.
Hoy, La Matanza, está 75 años atrasada, porque siempre que hubo democracia, fue gobernada por el partido peronista, que sabe que para mantener ese caudal de votos, debe hacer exactamente lo mismo de siempre: nada.