La pauta publicitaria oficial ha sido una cosa escandalosa, desde 2003, y cada año que pasa es peor.
Es que ademàs de las tandas durante los partidos de fùtbol para todos (que ya està bajo investigaciòn), existen otras miles de cosas que han ido...
Es que ademàs de las tandas durante los partidos de fùtbol para todos (que ya està bajo investigaciòn), existen otras miles de cosas que han ido...
“aceptàndose bajo protesta”, pero aceptàndose, y que de verdad, no hubiesen tenido que ser aceptadas. Ni la justicia, ni los empresarios, ni los medios, ni sus empleados, ni nosotros, los ciudadanos comunes, deberìamos aceptar que, durante gobiernos democràticos sea sòlo el oficialismo quien pueda tener acceso a spots publicitarios en donde ademàs han atacado y fustigado a la oposiciòn y a todo aquel que piensa distinto a ellos, usando el dinero de todos, sin siquiera darles la oportunidad (como corresponde legal y moralmente) a los atacados a defenderse, usando el mismo medio y los mismos fondos.
Algùn que otro gobernador, y algunos diputados, todos opositores, han pedido su derecho a rèplica, y han sido ignorados.
Todos los organismos internacionales ( de paìses libres) que velan por la libertad de expresiòn y prensa , han advertido y se han quejado enèrgicamente ante nuestro gobierno por su trato a la prensa independiente o “no alineada”.
Democracias se nutren de la diversidad de opiniones y junto a èstas, se crece, se avanza y se mejora.
En la Argentina, hay que “pensar como el gobierno” y “querer a Cristina” o pagar las consecuencias. ¿Por què serà esa obsesiòn de tener que querer, amar e idolatrizar a Cristina y Nèstor?
Se llegò al punto en que se presionò a los supermercados grandes, y a las empresas de electrodomèsticos màs importantes para que dejaràn de hacer publicidad en los medios del Grupo Clarìn (Clarìn, La Naciòn, Cablevisiòn, Canal 13).
Con esta actitud, lo que se buscaba, claramente, era debilitar y de a poco destruir a esos pocos medios que no eran cercanos a las polìticas gubernamentales.
Lo que no podìan lograr por medios jurìdicos y legales (intervenciòn ilegal de Cablevisiòn, la batalla jurìdica por papel prensa, la legalidad o no de la ley de medios)lo intentaban (y aùn intentan), por medio de cortarles las entradas en concepto publicitario y afectarlos econòmicamente.
Y el pueblo los dejò y los deja. Nosotros, todos nos quejamos, pero los dejamos, los periodistas, los gremios, los entes internacionales, la oposiciòn, todos ponemos el griot en el cielo por 24 horas y despuès creemos haber puesto nuestro granito de arena.
Pero nuestra reacciòn colectiva, es la que ha fortalecido al gobierno a sentirse que pueden hacer lo que desean.
Por ejemplo, tomemos a los empresarios de supermercados y electrodomèsticos.
Si yo estuviese encargado del marketing y publicidad de una de esas empresas, obviamente serìa afectado por las presiones oficiales de no poner avisos en esos medios, pero al mismo tiempo sentirìa la presiòn de los que me contrataron para publicitar sus productos, al ver que los medios a los que me quieren perder acceso, son los medios lìderes del mercado. Esto me harìa perder un vasto nùmero de posibles clientes. Los gobiernos y las tendencias con la que gobiernan, van y vienen, pero estas empresas està en negocios para quedarse, establecerse, crecer, y vender, vender, vender.
Al perder acceso a los medios mayoritarios, ese crecimiento, se verìa severamente comprometido, a no ser que en su afàn de empobrecer a los “no alineados”, el gobierno haya resarcido monetariamente a esas empresas, para que todos terminen contentos.
Y esto que suena mucho a una teorìa, es actualmente, lo que ha sucedido y por lo que esos tipos de empresarios, no se han quejado màs de la cuenta, sòlo lo suficiente para que el pùblico en general se sume a la “historia oficial” de haber sido presionados.
Y es por gente, sin escrùpulos como estos empresarios y este gobierno de turno, que hay cosas que se aceptan o se terminan aceptando con un “ ¿y que podemos hacerle, si son los que mandan?”
No importa donde me lo publiciten, estos hombres del mal, a mi, no me la venden.
Algùn que otro gobernador, y algunos diputados, todos opositores, han pedido su derecho a rèplica, y han sido ignorados.
Todos los organismos internacionales ( de paìses libres) que velan por la libertad de expresiòn y prensa , han advertido y se han quejado enèrgicamente ante nuestro gobierno por su trato a la prensa independiente o “no alineada”.
Democracias se nutren de la diversidad de opiniones y junto a èstas, se crece, se avanza y se mejora.
En la Argentina, hay que “pensar como el gobierno” y “querer a Cristina” o pagar las consecuencias. ¿Por què serà esa obsesiòn de tener que querer, amar e idolatrizar a Cristina y Nèstor?
Se llegò al punto en que se presionò a los supermercados grandes, y a las empresas de electrodomèsticos màs importantes para que dejaràn de hacer publicidad en los medios del Grupo Clarìn (Clarìn, La Naciòn, Cablevisiòn, Canal 13).
Con esta actitud, lo que se buscaba, claramente, era debilitar y de a poco destruir a esos pocos medios que no eran cercanos a las polìticas gubernamentales.
Lo que no podìan lograr por medios jurìdicos y legales (intervenciòn ilegal de Cablevisiòn, la batalla jurìdica por papel prensa, la legalidad o no de la ley de medios)lo intentaban (y aùn intentan), por medio de cortarles las entradas en concepto publicitario y afectarlos econòmicamente.
Y el pueblo los dejò y los deja. Nosotros, todos nos quejamos, pero los dejamos, los periodistas, los gremios, los entes internacionales, la oposiciòn, todos ponemos el griot en el cielo por 24 horas y despuès creemos haber puesto nuestro granito de arena.
Pero nuestra reacciòn colectiva, es la que ha fortalecido al gobierno a sentirse que pueden hacer lo que desean.
Por ejemplo, tomemos a los empresarios de supermercados y electrodomèsticos.
Si yo estuviese encargado del marketing y publicidad de una de esas empresas, obviamente serìa afectado por las presiones oficiales de no poner avisos en esos medios, pero al mismo tiempo sentirìa la presiòn de los que me contrataron para publicitar sus productos, al ver que los medios a los que me quieren perder acceso, son los medios lìderes del mercado. Esto me harìa perder un vasto nùmero de posibles clientes. Los gobiernos y las tendencias con la que gobiernan, van y vienen, pero estas empresas està en negocios para quedarse, establecerse, crecer, y vender, vender, vender.
Al perder acceso a los medios mayoritarios, ese crecimiento, se verìa severamente comprometido, a no ser que en su afàn de empobrecer a los “no alineados”, el gobierno haya resarcido monetariamente a esas empresas, para que todos terminen contentos.
Y esto que suena mucho a una teorìa, es actualmente, lo que ha sucedido y por lo que esos tipos de empresarios, no se han quejado màs de la cuenta, sòlo lo suficiente para que el pùblico en general se sume a la “historia oficial” de haber sido presionados.
Y es por gente, sin escrùpulos como estos empresarios y este gobierno de turno, que hay cosas que se aceptan o se terminan aceptando con un “ ¿y que podemos hacerle, si son los que mandan?”
No importa donde me lo publiciten, estos hombres del mal, a mi, no me la venden.